Palabras
Por Carlos Balaguer
Martes, 13 de Mayo de 2008
Ayer secó la hierba, convirtiéndose al final en doradas cenizas. Ayer también la florecilla del llano y le robé sus pétalos…
También pasó la nube y arrebaté su instante. Pasó un cometa y le robé la cola. Al arco iris le quité mis colores preferidos.
Y a un ángel feliz sobre unos muros le arrebaté sus alas.
Pero hoy que el mundo me ha dejado solo no encuentro nada en mis manos.
Ayer también pasó el amor y le robé promesas. Los besos de pasión que ardieron en la boca. El carmín de una entrega que se borró del pañuelo. La juventud de paso que dejó sus rosas sobre el llano...
Hoy arrebato a cada instante sus flores efímeras, sus batallas y anhelos. Aunque al final del día nada quede del vuelo del ángel ni de la luz de la estrella.
Por Carlos Balaguer
Martes, 13 de Mayo de 2008
Ayer secó la hierba, convirtiéndose al final en doradas cenizas. Ayer también la florecilla del llano y le robé sus pétalos…
También pasó la nube y arrebaté su instante. Pasó un cometa y le robé la cola. Al arco iris le quité mis colores preferidos.
Y a un ángel feliz sobre unos muros le arrebaté sus alas.
Pero hoy que el mundo me ha dejado solo no encuentro nada en mis manos.
Ayer también pasó el amor y le robé promesas. Los besos de pasión que ardieron en la boca. El carmín de una entrega que se borró del pañuelo. La juventud de paso que dejó sus rosas sobre el llano...
Hoy arrebato a cada instante sus flores efímeras, sus batallas y anhelos. Aunque al final del día nada quede del vuelo del ángel ni de la luz de la estrella.
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