Un Té para no Olvidar

Palabras
Un té para no olvidar
Por Carlos Balaguer
Martes, 8 de Enero de 2008

El té de ginkgo y gota cola sirve, según los médicos naturalistas, para la pérdida de la memoria. Si tan fácil fuera tomarnos un té, para no olvidar la lección del pasado, que con sus golpes nos enseña dónde y cómo conducirnos. Porque los que olvidaron tomar su taza de te y olvidaron el ayer, "condenados están a repetirlo". El Lete era un río de la mitología cuyas aguas, al bañarnos, nos hacían olvidar y obtener de los dioses el "divino olvido", que nos devolvía las dichas perdidas y nos borraba los golpes y heridas del ayer.
Existe una vasta suerte de tés medicinales: el de esculetaria para la ansiedad; el de damiana para la depresión; el de salvia, verbena y lavanda para los excesos de calor y sudoración nocturna. El de angelina, flores de caléndula y frambuesas para los períodos dolorosos. (¡Si tan fácil fuera con un té callar los dolores del cuerpo y del alma humana!). El té de manzanilla y lavanda alivia el dolor producido por tensión; el de esculetaria y valeriana para los dolores persistentes; el de manzanilla es sedante. Para el catarro el de manzanilla y jengibre; la equinácea y la hidrástide del Canadá, estimulan el sistema inmunológico.
Tal vez esta noche tomen una taza de manzanilla los lejanos urbanitas que perdieron sus sueños.