EL SUEÑO Y EL PERFUME FUGAZ

Palabras
Carlos Balaguer

El perfume y el sueño son hermanos. Nacieron en el mundo
de lo intangible e invisible. Hechos del mismo ilusorio material
de todo lo fugaz.
Una noche de luna el perfume escapó del jazmín y un sueño
escapó de la cabellera de la amada que dormía su idilio.
--”¿Quién eres?”, preguntó el sueño al perfume que flotaba
en el aire.
--”Soy el perfume fugaz de la felicidad. La dulzura que
no se ve y la fragancia que no se puede atrapar. Tengo que
volar como todo lo bello, sutil y hermoso del aire. Al final
disiparme. Mi mundo es la corriente, el soplo, la brisa. Estoy hecho de la misma substancia de un recuerdo,
de un suspiro,
de una nostalgia. Además soy encargado de perfumar
el ambiente y los senderos de la ilusión. ¿Y tú quién eres?”
--”Soy un sueño. Igual de breve e ilusorio como tú. Yo
también soy perfume fugaz, como tú. Aun siendo sueño
muero al despertar. Entonces tengo que prolongar mi breve
aventura. Al igual que tú nadie me ve, sino con los ojos
de la fantasía. Tengo que volar como todo lo bello, sutil y
hermoso del aire. Al final también me disiparé. Mi mundo
es la fantasía, el deseo, la brisa. Estoy hecho del mismo material
con que el Padre amasó los anhelos y los planetas”.
Como todos los hermanos vuelven a encontrarse la ilusión
y el perfume, cada vez que la amada pierde otro sueño
y el jazmín su aroma.