Venciendo a la vida con un verso

Palabras
Por Carlos Balaguer
Domingo, 13 de Abril de 2008

Podemos concluir que la vida del poema es la vida misma, porque sin la vida el poema no tendría razón de existir, como no tendrían razón de ser las estrellas, sino para alumbrar la noche inmensa y las aves para anunciar el nuevo día.
Sí, tal vez la vida nos venció. Pero el poeta vence a diario a la vida con su canto. Con su verso desgarrado y herido, fugaz y enamorado, el cantor termina venciendo al destino y a la suerte, a la misma vida y a la misma muerte.
El arte de hacer versos nace de la manera hermosa de ver la vida: de una manera reverente, maravillada y optimista. Todos podemos ser poeta, que es simplemente expresar la belleza de la vida, no importando lo adverso del destino o su bienaventuranza. Si tú expresas lo bello del amor y de tu corazón, pues ya eres poeta. Ser poeta es cantarle a la vida y que su canto nos haga vivir.
La vida es un poema que escribimos a lo largo de nuestra ruta. Es por ello que Paul Válery escribió: "Un poema nunca se termina, sólo se abandona".